La limpiadora experta en management

Cuenta la leyenda que el día en que los Estados Unidos lanzaron por primera vez un cohete espacial con destino la luna, el presidente del país visitó la Estación espacial de Cabo Cañaveral para estrechar su mano a las personas que lo habían hecho posible.

El primero en felicitar fue al director de los ingenieros quien, orgulloso, explicó al presidente cuál había sido su labor fundamental en la elaboración del cohete que iba a viajar a la luna.

El segundo fue el diseñador de los tanques de combustible quien, también orgulloso, le explicó al presidente cómo resolvió una ecuación para averiguar la resistencia a la gravedad que tendría que soportar el mecanismo de la nave.

Después estrechó la mano de quien diseñó el material que recubría la aeronave y que iba a poder aguantar las altas temperaturas en el cielo.

Y así hasta que después de saludar y felicitar a más de 50 personas, el presidente de Estados Unidos se acercó a una empleada de la limpieza que estaba trabajando y le preguntó:

– Y usted, ¿qué es lo que hace?.

– Mi misión es enviar al primer hombre a la luna, contestó sin vacilar.

Moraleja: “No somos lo que hacemos sino lo que aportamos. Si tienes claras la misión y la visión de tu empresa seguramente aportes mucho más que tiempo y mano de obra al desempeñar las funciones de tu trabajo.”

Sergio García

Reflexiones de un emperdedor