A lo largo de mis años de experiencia como consultor de formación específica en el área comercial, para empresas, he visto como, en innumerables ocasiones, todos los integrantes de las mismas evadían su implicación en tareas relacionadas con la venta. Argumentando todo tipo de motivos, se intentaban convencer así mismos, de que su trabajo no era vender… como si la venta fuese algo «negativo» o peyorativo, y recurriendo a tópicos como «esa no es mi labor», «para eso hay que valer», etc, intentaban excusar su actitud.
Sin embargo lo más sorprendente de todo era como, los propios gerentes, o propietarios de las empresas, trataban de justificar la actitud de los empleados que se negaban a realizar labores comerciales. Únicamente cuando les mostraba la importancia que, las ventas tienen en las cuenta de resultados de su negocio, me solicitaban que como podían hacer para optimizar, en la medida de lo posible, ese impacto.
Siempre les decía lo mismo: analiza las ventajas que tiene preparar, formar y cualificar, a todos tus empleados en el desempeño de las funciones comerciales. Enseguida veían claro el incremento de las ventas, el consiguiente aumento de los clientes, la optimización del equipo humano que compone la empresa, etc.
Sin embargo en cuanto les hablaba de que inculcar la ACTITUD COMERCIAL a personas que ni siquiera, en su mayor parte, tienen perfil comercial, es un labor poco menos que titánica, a la que hay que destinar tiempo, dinero y esfuerzo para conseguir unos buenos resultados, aparecían las objeciones, que, casualidades de la vida, coincidían plenamente con las que suelen poner esos mismos empleados que dicen: «vender…yoooooo'»: «más formación», «no tengo ni tiempo ni ganas de cursos…», «tengo taitantos cursos de veta», «esa no es mi labor».
De lo que, aplicando el sentido común, se deduce que los empleados no hacen más que contagiarse de la actitud de esos responsables, que han de apostar por la formación comercial, como recurso para conseguir incrementar los resultados de sus empresas, y sin embargo son los primeros que no valoran, en su justa medida, las bondades de tener un equipo de personas cualificadas y formadas en el ámbito de la venta, con todo lo que eso significa.
Así pues, y como dice el refrán «nunca es tarde si la dicha es buena», desde aquí invito a todos, propietarios, gerentes, y trabajadores que nada tienen que ver con el departamento comercial, a que empecemos a pensar que la VENTA ES EL FIN ÚLTIMO DE TODO NEGOCIO, y que por lo tanto deberíamos de darle la importancia que se merece, porque todos, absolutamente todos, estamos continuamente vendiéndonos. Así que espero que cuando alguien vaya a decir«Vender…yoooooo?» se lo piense porque diga lo diga, se estará vendiendo, aunque no lo sepa.
Sergio García Robles
http://www.sergiogarciarobles.com
@Sergio_Isven
Robert T Kiyosaki:
los libros mas vendidos, no los mejores escritos ?
Hola Julio,
no sé muy bien que es lo que quieres decir…de todos modos muchas gracias por el comentario
creo que para el mejor escritor, su fin es que su libro se venda mucho. para eso no solo hace falta saber escribir, sino también saberlo vender.